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Disfruta del auténtico sabor del jamón de la Sierra de Segura, Jaén, con La Despensa del Berral. Nuestros jamones tienen un aroma intenso, una textura suave y un sabor inigualable que te hará sentir el placer de la gastronomía española.
Puedes elegir entre diferentes opciones de jamón, según el grado de pureza de la raza ibérica y el tipo de curación.
Te enviamos el jamón directamente a tu domicilio, con todas las garantías sanitarias y de conservación. Además, te ofrecemos precios competitivos y ajustados a cada tipo de jamón. No lo dudes más y haz tu pedido en nuestra web. La Despensa del Berral te trae el mejor jamón español a tu casa.
La grasa del jamón no solo es deliciosa, sino también beneficiosa para nuestra salud. No se trata solo de la grasa externa, sino de la que se infiltra entre las fibras musculares, dando ese aspecto brillante y esa textura suave al jamón. Esta grasa contiene ácidos grasos monoinsaturados que ayudan a reducir el colesterol y a prevenir enfermedades cardiovasculares.
El jamón curado es un alimento que puede aportar muchos beneficios a nuestra salud si lo consumimos con moderación. No solo nos ofrece grasas saludables y proteínas de alta calidad, sino también vitaminas del grupo B, hierro, zinc y otros minerales esenciales.
La paleta y el jamón son dos productos derivados de las patas del cerdo, pero tienen características distintas.
La paleta se obtiene de la pata delantera, que es más delgada y ligera que la trasera, de donde se saca el jamón. El jamón tiene más tamaño, grosor y forma redondeada.
Estas diferencias influyen en el proceso de curación, que suele ser más breve para la paleta que para el jamón.
Lo primero que debes hacer es colocar el jamón con la pezuña hacia abajo, ya que así empezarás por la zona más seca y dejarás que el resto se vaya curando más. Luego, debes usar un cuchillo jamonero bien afilado y hacer lonchas finas y pequeñas, siguiendo el sentido de las fibras. Así podrás disfrutar de todo el sabor y la textura de nuestros jamones.
Lo primero es cortar el jamón cada día por la zona que ya está abierta, para evitar que se seque demasiado.
Lo segundo es taparlo con un paño limpio que no deje pelusas, para protegerlo de la luz y el aire.
No se debe usar la grasa del jamón para cubrirlo, porque puede alterar el sabor y el aroma del jamón, ya que actúa como una esponja.
Para conservar el jamón curado, hay que tener en cuenta el estado y el peso del producto, así como la temperatura y la humedad ambiental.
Si el jamón está entero, puede durar hasta tres meses sin perder calidad, siempre que se mantenga en un lugar fresco y seco. Sin embargo, una vez que se abre, conviene consumirlo en un plazo máximo de dos semanas, dependiendo del tamaño y la climatología.